Se cumplen tres meses desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Para adaptarse a la nueva realidad, las personas consumidoras han modificado sus hábitos, tanto en el modo en el que realizan la compra como en la composición de su cesta. En EROSKI estamos atentos a su evolución y, a través de nuestra plataforma de conocimiento de cliente EROSKI 3C, podemos anticiparnos sabiendo semanalmente y con el máximo nivel de detalle qué está ocurriendo y qué oportunidades se presentan en este contexto.

Los datos de los últimos tres meses, reflejan que el confinamiento en el hogar y el cierre de la hostelería han ocasionado un incremento de las ventas de casi el 20% respecto al mismo período de 2019.  La nueva realidad a la que nos ha impulsado la pandemia ha configurado un consumidor que adquiere cestas más grandes, incrementando el gasto en más de un 46%,  ya que ha reducido su número de visitas a la tienda en un 16%.

“Los clientes del canal online han aumentado en un 178% y su cesta es 3,4 veces superior en importe a la cesta física”.

Los hipermercados y supermercados muestran crecimientos de en torno al 20%, mientras que el canal online aumenta sus ventas casi un 90% y sus clientes un 178% respecto al año anterior, siendo el grupo sociodemográfico de personas mayores de 65 años el que lo ha hecho con más fuerza, pasando de representar el 6% al 12% de los compradores de este canal. La cesta online es 3,4 veces superior en importe que la cesta física. Por tipo de cliente, es la franja de personas mayores de 65 años en la que mayor diferencia de importe hay entre cesta online y física, llegando a cuadriplicar el importe.

“Estamos atentos a la evolución del consumidor a través de nuestra plataforma EROSKI 3C, que nos permite anticiparnos conociendo con el máximo nivel de detalle qué está ocurriendo y qué oportunidades se presentan en este contexto”.

A la cabeza de las categorías que durante estos tres meses de periodo COVID han aumentado más sus ventas están la repostería, tintes de pelo, harinas y jabones de mano. Les siguen, especias, insecticidas, almíbares, patas fritas y snacks, bebidas de alta graduación, leches especiales, pescado y marisco congelado, infusiones, helados y lejías. Todas ellas muestran crecimientos superiores al 210% respecto al mismo periodo del 2019.