En el grupo EROSKI llevamos tiempo trabajando con la metodología LEAN, tanto en nuestros procesos industriales y logísticos como en ámbitos de gestión y procesos más organizativos, focalizados sobre todo en la tienda. Se trata de un sistema que coloca al cliente en el centro de nuestra gestión e identifica el desperdicio en los procesos de trabajo. En definitiva, su implantación nos permite centrarnos en todo aquello que aporta valor al cliente y prescindir de todo lo demás.

Un ámbito en el que hemos aplicado esta metodología son los departamentos del área comercial. Concretamente, hemos eliminado todas las tareas que no aportan valor añadido y hemos hecho que los equipos, que son los conocedores reales del detalle de las tareas, aporten su conocimiento para la mejora continua.

“Su implantación nos permite centrarnos en todo aquello que aporta valor al cliente y prescindir de todo lo demás”.

La ejecución de la metodología  LEAN nos proporciona importantes progresos en la cadena de suministro que se traduce en una mejora de la competitividad. En el ámbito comercial el trabajo se ha orientado hacia el punto de venta  y hacia objetivos claros de proceso contando con indicadores que permiten ver y valorar el resultado del trabajo en el punto de venta.

Asimismo, el hecho de tener un punto de encuentro de trabajo periódico con todos los integrantes del proceso facilita la resolución de problemas y la orientación de los equipos.

“La ejecución de la metodología  LEAN nos proporciona importantes progresos en la cadena de suministro que se traduce en una mejora de la competitividad”.

Como consecuencia de todo ello, los equipos tienen el control  y realizan seguimiento de los procesos más relevantes, pudiendo visualizar indicadores como son la implantación del producto en los puntos de venta, la cantidad servida o los sobrantes generados, por ejemplo. También controlan  cuándo se implantan las ventanas de gama o las ofertas en los puntos de ventas, con una mejora significativa de los tiempos.  En suma, les permite actuar de una manera más ágil y corregir actuaciones en caso de necesidad. Además, nos ha permitido acortar los tiempos en el ciclo de implantación que tiene una consecuencia directa en la mejora de la eficiencia.